No quiero ser el vecino de Lucía, no quiero ser el amigo de tu tía... Tal vez esta rima despierte recelo, pero, si no nos escandalizamos con los que usan grandilocuentes frases vacías, tampoco lo hagamos con esto sin antes haberlo situado en su contexto temporal. Esta estrofa de No quiero ser -que luego se regrabaría titulándola Sí quiero ser- pertenece a una canción que seguro muchos ochenteros recordarán y ejemplo perfecto del pop bailable y fresco, sin vergüenza, que caracterizó al cantante y guitarrista Miguel Ángel Vicente, al que le apoyaban José Luis Macías o Rafa Villalba (miembros de Glamour). Un pop que, quizá queriendo marcar distancia, se vuelve más 'serio' en su último trabajo, que incluye temas interesantes como Maldito blues. © LCdP 2014