Un estudiante de filosofía que años más tarde ejercería de profesor en la materia, Francisco Sánchez Sahorí (voz y guit), se mete en la música a principios de los 80 y, viendo que se crean ciertas expectativas, continua diez años más junto a Fernando Alfaro (bajo), Toño Atiénzar (batería), Nel Ródenas, Miguel Ángel Espinosa, Prisco de Reboleño (guit) y Rosendo Romero (batería). Y de ritmo provisional, nada de nada. Lo suyo siempre fue un rocanrol con marcha y directo, que contó para sus grabaciones con el apoyo de Carlos Goñi (Revólver). © LCdP 2012